La evolución del retail: Del multicanal al omnicanal

Todo comenzó con un tweet… O un mail, o una llamada telefónica, o un catálogo de compras entregado semanalmente por el cartero. Las estrategias de venta han estado, desde siempre, ligadas a la forma en que las personas se relacionan entre sí y a la evolución natural de la sociedad.

En años recientes, herramientas como las redes sociales, el e-mailing, las tiendas online, los blogs y las apps han sido piezas instrumentales en el desarrollo de nuevas estrategias de mercadotecnia, cuyo propósito es abarcar cada medio posible y alcanzar directamente al consumidor por una vía u otra.

El concepto multicanal nace a partir de esa necesidad: “llegarle” al cliente, ofreciendo un nuevo producto o presentando una promoción por cualquier medio posible. El propósito es casi exclusivamente informar y vender, sin embargo, con el paso del tiempo y dados los avances tecnológicos y los cambios constantes en el estilo de vida, los consumidores han evolucionado hacia una nueva era en la que la experiencia de compra es más envolvente, personalizada e integral.

Es bueno comprar un producto, pero es mejor interactuar con la marca y sentirse parte de ella, o poder adquirir un artículo de forma fluida, a través de distintas plataformas, sin importar la hora, el día o el lugar y, al mismo tiempo, tener comunicación directa y en tiempo real sobre el estatus del pedido. Una vez que este llega, es posible calificarlo, presumirlo en redes sociales o presentar una queja directamente con la tienda.

Es ahí donde entra la estrategia omnicanal, que abarca todos y cada uno de las canales de comunicación disponibles para establecer una relación estrecha y continua entre empresa y consumidor. Bajo la premisa de la omnicanalidad, un usuario puede sentirse más tranquilo y seguro del producto que compra y a quién se lo compra, al tiempo que la marca genera un historial, el cual se traduce en clientes cautivos que, muy probablemente, compartirán su experiencia positiva con su círculo social.

La atención personalizada y mayor satisfacción del cliente son solo dos de los beneficios más tangibles e inmediatos que ofrece una estrategia omnicanal. Ahora, gracias a la Inteligencia Artificial y un sistema de logística coordinado que permite repartir pedidos “a la velocidad de la luz”, es posible tener una mayor eficiencia y reducir el tiempo de respuesta ante cualquier eventualidad.

Cargamos ofrece a las marcas servicios de logística que les permiten entregar sus productos de forma rápida y segura. Mediante la aplicación de tecnología de punta a la logística de última milla —última etapa de la entrega de productos desde el almacén hasta la puerta del cliente—, optimiza el proceso de toma de decisiones gracias al diseño de modelos predictivos, que analizan el comportamiento de oferta y demanda de los mercados.

Cargamos ofrece a los retailers una solución de “llave en mano” para gestionar mejor sus horarios, redes de distribución, rutas y vehículos para hacer entregas más eficientes, consolidándose como la plataforma de proximidad que les permite dar seguimiento puntual a sus procesos de distribución y reducir sus tiempos de entrega, lo que se traduce en una experiencia de compra satisfactoria.